Cualquier persona apasionada de la lectura, no lo es por mera casualidad. Existe un denominador común que une a todo ávido lector: haber experimentado el placer de leer una novela cautivante.
Leemos cada nuevo libro con la esperanza de lograr de nuevo ese enganche, una trama repleta de intriga que nos atrape hasta altas horas dela madrugada.
Dentro de la amplia variedad de géneros literarios, hay algunos con mayor facilidad para lograr este efecto, y los aficionados al misterio lo sabemos.
El fenómeno de venta Cozy Mystery, que se unió a nuestro catálogo a principios de marzo, se ha consolidado como la nueva ola dentro del noir.
El género literario de crímenes con encanto es perfecto para esos lectores que buscan más la evasión que la tensión emocional. Toda la intriga y adicción de un thriller en formato acogedor.
¿Cómo nace el cozy mystery?
El origen de este género lo encontramos a finales del sigloXX. Nació del interés por recrear historias como las de Agatha Christie, Josephine Tey o Dorothy L. Sayers, construidas como enigmas o whodunit. Así, el término cozy mystery se usaba para referirse a aquellas obras que emulaban las novelas de misterio de la época dorada de la ficción policial.
A mediados del siglo XX, las narraciones sangrientas y oscuras (harboiled) dominaban el panorama de la novela negra en Estados Unidos, y la ficción criminal amable surgió como contrapunto.
En la actualidad, con los podcasts de true crime y los documentales de asesinos en serie encabezando las listas de éxitos, la historia se repite; el cozy mystery vuelve para conquistar a millones de lectores en todo el mundo.
Las claves del lado más acogedor de la novela negra
En los cozy mystery, el foco se encuentra en la resolución satisfactoria del misterio. Las piezas del rompecabezas encajan para proporcionar un final feliz. A diferencia de otras corrientes de la novela negra, la crudeza del crimen queda fuera de las páginas y en estos misterios no aparecen descripciones explícitas de violencia.
Uno de los sellos distintivos de estas novelas es que invitan al lector a participar en la resolución del crimen. Todos disfrutamos con las historias estimulantes o los giros inesperados, y nuestras escritoras de “cozies” saben mucho de esto.
Más allá del desafío de averiguar quién tiene las manos manchadas de sangre, otra característica importante son los personajes principales, entrañables y memorables.
Un detective aficionado se ve involucrado en un crimen y decide resolverlo por sí mismo. Este enfoque hace que el lector se identifique y vea al investigador como alguien cercano. Por este motivo, son novelas con un alto grado de complicidad y empatía entre protagonista y lector.
El humor es otro de los elementos indispensables. A menudo se narran situaciones absurdas que aportan ese punto de humor socarrón y en ocasiones se incluyen también elementos de romance.
Además, la atmósfera de las historias suele ser hogareña. La acción suele transcurrir en pueblos pintorescos en los que los personajes forman parte de una comunidad pequeña.
A pesar de ser un éxito de ventas en el mundo anglosajón, pocas de las obras de referencia de este género se han traducido al español. Por este motivo, en Alma hemos apostado por recuperar las series de autoras destacadas.
Nuestra colección Cozy Mystery nació con tres títulos de las autoras bestseller Joanne Fluke, Miranda James y Kate Carlisle.
Asesinato entre libros
El escenario del crimen en esta novela de Kate Carlisle es un lugar particularmente apetecible, una biblioteca.
La protagonista Brooklyn Wainwright vive en una comuna al norte de San Francisco y se dedica a la restauración y conservación de libros. En honor a su mentor Abraham Karastovsky, en la biblioteca de la ciudad se celebra una pequeña gala, una exposición de libros raros de anticuario. Al final de la noche, el propio Abraham al que rinden homenaje en el acto aparece muerto.
Brooklyn se convertirá en sospechosa del asesinato y deberá investigar para demostrar su propia inocencia, y descifrar el enigmático mensaje que su maestro le había susurrado pocas horas antes de morir.
Unas galletas de muerte
Los misterios culinarios que escribe Joanne Fluke están protagonizados por Hannah Swensen, una panadera de Lake Eden, un pequeño pueblo de Minnesota. Este libro es el primero de una larga serie de misterios resueltos por Hannah con recetas incluidas.
El popular negocio de la repostera se verá sacudido por un escándalo cuando en la parte trasera de su local aparezca muerto Ron LaSalle, el repartidor de leche muy querido en el pueblo. Decidida a no dejar que su local gane una mala reputación y para ayudar a que su cuñado Bill ascienda a inspector, se propondrá dar con el asesino.
Crimen descatalogado
Esta novela nos traslada a una pequeña ciudad en Athena, Mississippi. Nuestro protagonista es Charlie Harris, un agradable bibliotecario que cuenta con una compañía muy especial: su gato Diesel, un Maine Coon al que pasea con correa.
Lo que no espera Charlie en su regreso a su ciudad natal es verse envuelto en un asesinato, pero tras la muerte de Godfrey Priest decide investigar hasta averiguar lo sucedido. Godfrey, además de antiguo compañero de clase de Charlie, resulta ser un autor superventas arrogante y manipulador, con muchas cuentas pendientes.