Stendhal, seudónimo de Marie Henri Beylefue, fue un escritor francés cuyas dos grandes obras maestras, _Rojo y negro_ (1830) y _La cartuja de Parma_ (1839) son dos clásicos indiscutibles de la literatura mundial. Su madre murió cuando tenía siete años y esta pérdida acentuó la mala relación que tenía con su padre. En 1899 ganó un premio de matemáticas que le permitió huir a París, aunque su vocación era la literatura. Su filosofía personal, a la que llamó Beylismo (una palabra derivada de su verdadero apellido), consistía en buscar la felicidad y disfrutar de los dones de la vida, combinando el entusiasmo por las emociones y la espontaneidad con un escepticismo racional. Esta dualidad es parte esencial de Stendhal: un romántico que se escondía detrás de una máscara. Perfecto ejemplo de ello es Julien Soren, el inmortal protagonista de _Rojo y negro_, el inteligente y muy ambicioso hijo de un carpintero, que no duda en fingir ser lo que no es para escalar en la sociedad.