Jean-Jacques Rousseau es, junto con Voltaire y Montesquieu, uno de los grandes pensadores de la Ilustración. Nacido en el seno de una familia protestante que huyó de Francia debido a las persecuciones religiosas, Rousseau basó sus ideas políticas y sociales en el supuesto de que el hombre es bueno por naturaleza y solo se corrompe cuando empieza a vivir en sociedad.
El contrato social, su obra más célebre, parte de esta idea y transmite un claro mensaje a favor de la libertad. Las conclusiones expuestas en este texto sirvieron de base ideológica para los primeros revolucionarios franceses.